domingo, 10 de marzo de 2013

Manhattan (1979) - Woody Allen



Los cuadros, por supuesto.

La presentación de dos con exposición promiscua y tendida. La significancia de momentos compartidos con nuevos extraños. La facilidad del olvido por cualquier motivo. El por qué de la indagación y el porqué de la mentira. La superposición de la sensatez. La argumentación a conveniencia derrumbada por una perfectamente tranquila y pausada ternura. La sonrisa de lo alcanzado.