domingo, 17 de agosto de 2014

El Respiro de una Bienvenida

Hoy cambia mi vida y con ella cuatro más. Hoy cambian cuatro vidas y con ellas la mía.

En espera de una llegada ansiada, un susto latente alumbra mi fondo en anuncio de un nuevo giro. La incertidumbre en el punto de inflexión de nuestros días se deja hacer presente a pesar de los esfuerzos por actuar de manera planificada y medida; y más allá de ello, nos enseña con densidad a niveles muy internos a mantenernos alertas y conscientes de lo poco constante que es todo lo que nos rodea. Nos hace despertar para vivir.

En unas horas tendré más noticias del viaje, irrelevantes como ellas puedan ser a lo que realmente está sucediendo. Estaremos juntos de nuevo y en el nuevo orden estableceremos futuros inciertos mas prometedores.

Aprendo. Empiezo a entender que cinco capacidades de decisiones van a vivir bajo un mismo techo. Primero fueron dos, luego tres, ahora serán cinco. No es más que simplemente fascinante en la proyección de los nuevos días.

Y en honor a hoy y lo que hoy significa, comparto entonces el último poema que he escrito hasta la fecha.

Me parece oportuno, lo cual, claro está, no es por mera coincidencia.

Afuera

En mi casa hay más de cuatro paredes
y las puertas parecen estar siempre cerradas,
las llaves escondidas en los bolsillos
viajan por pasillos desconocidos a los hijos
y reposan en las mesas de los vecinos.

El día en el que abrí una ventana
fue el autobús que me distrajo
y el transeúnte ahogado en problemas
mundanos
no fue parte de mi mundo.

En la tarde que pude abrir la puerta
me costó pisar afuera,
mas con la sensatez empujándome
los hombros
corrí a las escaleras.

No veo paredes, ni ventanas ni rejas,
sólo lo que me rodea.
Y aunque refunfuñe, afuera
se ve feliz a si misma
entre lo que quiero imaginar.

Hoy al pensar en las paredes
me recordé yo terminando de entrar
en dudas, apatías, distancias
mientras en toda ciencia exacta
se sabe la libertad alcanzar,
y no la libertad corta o chata
pero el respirar la cabellera llana
de quien te extraña en la distancia
y te recibe al viajar.


Bernardo Abrams
29 de Julio de 2014

viernes, 4 de julio de 2014

En Mi Dedo Una Cicatriz

Esta mañana estuve pensando en todos los cambios que me rodean.

Sin mencionar la reversión total que experimentará mi situación de vivienda y la alegría que eso conllevará, estoy muy consciente ahora de las sensaciones de estas horas y la belleza de hacerse flotar en lo inevitable de la transitoriedad. No puedo esperar a que calme la marea para plasmar en mi memoria lo que vivo. Los días de eternamente mañana ir al colegio ya no están en mí y toca cada noche definir lo que viene. Cada tarde, cada minuto, cada e-mail, cada llamada. He visto concebirse viajes insólitos en menos de lo que de adolescente jamás pude haber imaginado. La vida me cambia y quiero recordarla así, con lo que tiene y lo que no, ahora, justo ahora. Mañana vaciaré un frasco y se llenará otro. Y mañana querré recordar lo que viva entonces, y a la vez querré ser capaz de decir lo que fue estar en otras circunstancias; así como hoy, que cuando pensaba en un simple saludo, recordando días de mi pasado en momentos muy preciados me vi tentado a abrir un poco, nuevamente, sin saber nada de certinidad o de rechazo. A continuación fue lo que yo, hoy, escribí, independiente de lo que surja a partir de entonces.

En Mi Dedo Una Cicatriz

En mi dedo tengo una cicatriz,
de terco por querer destapar la cerveza con la mesa.
Hoy veo la pequeña marca y recuerdo aquel momento
pequeño cuando el viaje vio por madrugada
la decisión de comer en un camino.
Veo la pequeña marca y recuerdo la sangre y las risas,
recuerdo los nombres que no menciono día a día.
Y hoy en mi sofá hablando con mi amiga
vacío el minuto de ayer con lo lleno de éste,
me olvido de la estudiante, de su cabellera sedosa
de sus charlas personales que mucho o poco me asombran
y recuerdo mis salidas,
las noches intoxicadas de imágenes vencidas,
de rasgos de luces de compañía
recientemente concebida,
y me doy cuenta de la importancia
que tiene la inicial conversación, amigable,
ligera. Nada agresiva.

Para recordar lo que he hecho,
me sirve hablar con mi amiga.

Bernardo Abrams
Cuatro de Julio de Dos Mil Catorce

miércoles, 4 de diciembre de 2013

Jessica Luxor

Por equivalencia, al escuchar que eres de bachillerato trato de recordar qué carrizo estaba pensando yo cuando estaba en aquella etapa de la vida.

Recuerdo un punto, el primer día que pasé en la universidad y la primera persona que conocí. Su nombre no lo recuerdo pero sé quién fué y algunas otras imágenes de su mutación a lo largo de los años que viví en el paraiso universitario.
                                                       
Me pregunto, ¿cómo puede haber equivalencia? No puede. Porque lo que recuerdo es un punto futuro al que estás viviendo en este momento que  además está muy enterrado en mi pasado, llamado por pura casualidad en un segundo repetido mas insignificante.

Y tú, tú estás aquí en un ambiente inimaginable por equivalencia en un idioma inimaginable por equivalencia haciendo pedidos que yo nunca hice.

"You're the only one here" you said with a smile.

Estoy fuera. Ido. Eres otra extraña más, Jessica.

martes, 19 de noviembre de 2013

Lecturas y Comunicaciones

Puedo ver sinergia en estos días. La compensación altera lo inanimoso del cansancio y me hace recordar que soy humano y puedo más. Las metas están escondidas en culebrillas de barandales fáciles de saltar.

He confiado bastante en el fracaso proyectado, equívocamente detectado en personas que simplemente esperan sea normal. Normal. Mientras viven sus hijos, vidas y viajes.

Sin embargo en las últimas horas dentro del carro he sentido la calma de lo constante. La tranquilidad de tener piezas incrustadas en días de semanas próximas y tiempo medido con menos juego.

miércoles, 30 de octubre de 2013

De Una Primera Cita

Una primera opción. La emoción de lo nuevo y lo perfecto de tu escogencia en la ruptura de lo desconocido. Todo sale a pedir de boca pues en tus otras dimensiones has aprendido a controlarte. Literalmente estás plenamente preparado para recibirla y situarla en tu vida. Su espacio ya estaba y la esperaba con ansias. Lo que hay lo es todo. Controlaste todo en ti.

Segunda opción. Hay sospechas de que esto vuelva a ocurrir unas cuantas veces más. Esta vez fuiste un poco más ligero inclinando el control hacia tu exposición a sitios acordes. Incrustación de tactos minimizados en los decimales de este número dos. Malabareo. Tu primer contacto. La prueba de lo hecho y la proyección de lo posible.

Enécima quinta opción. Te diste cuenta que entre tantas categorizaciones, ajustes y sitios hay sólo dos o tres cosas que realmente te interesan. Lo demás sabe a paja. Disfrutas y avanzas.

sábado, 12 de octubre de 2013

First Date

Ayer estuvimos hablando un rato.
Hablamos de carreras, de pasado, de idiomas, creencias y religión. Por nervios apaciguados en genuinas sonrisas dudé al final de la noche de regreso a la casa después de llamarla una segunda vez cuando ya se alejaba si nuestras diferencias realmente nos separan.
Sutílmente supimos aliviar las esquinas que nos conocemos y punzar profundo en el otro la idea de que ya estamos definidos, afilados. Pero hay algo más.
Me enamoran sus reacciones. Me fascina la "...lástima, porque nos la llevamos bien". Me suaviza la idea de saber que está plantada, firme en pensamientos que impactan mis memorias. Me hechiza y me asusta.
Creo que nuestro núcleos son compatibles. Pero, honestamente, somos demasiado diferentes en la corteza de nuestras vivencias.
Ayer conocí a una ella fenomenal. Bella. En mi primera cita, formal.
Ella escucha. Y arremete.
Yo ya me he convencido en no doblegar.

jueves, 3 de octubre de 2013

Sin Embargo Recuerdo Mi Última Clase

Reporte de última semana de clases.

Pensé que sería buena idea publicar algo no reciente. Algo de hace tiempo. Un año.

Pero por no escribirlo antes, las memorias se han perdido.

Oh pequeña pieza de mi vida, de mi blog. Eres ya blanca por negligencia.

O marrón, en este caso.